¿Por qué el tango...?

¿Por qué el Tango está en todo el mundo? ¿Por qué el que lo prueba no deja de bailarlo nunca más?
Tal vez... Sólo tal vez...
Porque así nació este Tango "burlón y compadrito"; del encuentro de tanta gente desamparada y sola, que no podía comunicarse de ninguna forma. Habían dejado sus familias, sus seres queridos, su tierra y sólo les quedaban sus sueños y su manera de "querer".



Y allí, sentados en el patio del conventillo, esperando noticias o el aviso de que les habían tomado en algún trabajo, comenzaba a sonar "la verdulera" (como se le decía al acordeón), el violín, o la flauta y ya no hacía falta hablarse, ya no importaba que uno fuera italiano, el otro judío, ella vasca o él gallego, bastaba una mirada, una cabeceada, una sonrisa... y la fiesta comenzaba, ya no estaban tan solos, podían abrazarse, bailar y compartir un sueño.

Bailar tangos juntos hasta que llegaran los nietos...